lunes, 1 de junio de 2015

IR AL PASADO PARA SANAR el PRESENTE II

Una vez evaluada la entrevista, V se presenta a mi consultorio, elige la opción
 del sillón ya que prefería "tener los pies en la Tierra", apagamos celulares y 
comenzamos a trabajar con respiración y radiestesia en la zona del 
PLEXO SOLAR, donde sus emociones estaban más estancadas. 

Con el aporte de aceites esenciales logra bajar su nivel de ansiedad
 finalmente se logra relajar y espontáneamente surgen imágenes,  
describe un tiempo pretérito, podría ser a principios de 1900, reconoce
 una puerta le pregunto si quiere abrirla, me dice que si y entra....
y grita de alegría al reconocer un nombre, pero en otro idioma
Entra a una aldea donde había muchos niños de apariencia nórdica,
con herramientas de labranza, entre esas familias, ella reconoce a
 la suya. Curiosamente su madre no estaba y ella estaba al cuidado
del Padre y hermano mayor, los únicos que habían sobrevivido
a la HAMBRUNA que según entendió mató a su madre, a dos
hermanas y a gran parte de la Aldea, eran tiempos de revuelta y 
el Ejército se había llevado los granos, la hacienda y se aproximaba
 el invierno. El impacto fue muy emotivo porque la alegría de 
sentirse en su casa con su familia fue tan grande como la zozobra
que todos sentían por otra inminente hambruna y el frío que
era implacable....... Hubo que hacer algunas pausas......


Seguimos reuniendo información sobre esa vida de V en medio de
enfrentamientos sociales, frío extremo, muerte de su madre y dos 
hermanas debido a la HAMBRUNA que asoló a su aldea y ella al 
cuidado de estos dos hombres, el Padre y Vania, el hermano mayor.

La historia continúa con una nueva incursión de las tropas y los
hombres de la Aldea reúnen las pocas armas para enfrentarlos.
Entre esos hombres van su Padre y Vania, inútilmente ella ruega
que no se vayan, pero ellos prometen volver.  -Tuvimos que hacer
una pausa y le pregunté si quería continuar-

Ella contestó que si definitivamente sentía que estaba muy cerca
de saber porque sentía tanto enojo hacia su padre y hermano.

Pocos hombres de la Aldea pudieron volver muy heridos, pero
ni el Padre ni Vania volvieron. - --En ese instante toda su emoción
se desbordó, pero fue necesario liberar esas lágrimas atrapadas-

Con todas las pausas que necesito V pudo entender porqué nunca
había tenido hijos, los hijos se mueren de hambre como lo hizo
ella también intentando evacuar la Aldea con otras familias.

Pudo entender que sus 32 kg. eran la edad de su madre al morir
que su rabia hacia su Padre y hermano eran el reclamo de
volver a sentirse abandonada, porque la muerte es un
ABANDONO. 

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