domingo, 14 de junio de 2015

OLORES que ATRAEN. OLORES que REPELEN I

El Olor y la Emoción, en el sentido de "moverse hacia" son la misma cosa.
Un olor nos puede hacer sentir en segundos deseo, rechazo, alegría,
tristeza, nostalgia, ira, miedo o esperanza. El olor viaja directamente al
  Cerebro emocional por eso es instantáneo, tanto para agradar como
para repeler, es un censor que nos ayuda a reconocer la proximidad 
del peligro, la seguridad de estar a salvo, anticiparnos a la lluvia, el 
 estado de salud y a veces la cercanía de la muerte. Informaciones 
no racionales y asociativas, que han sido grabadas desde nuestros 
más remotos ancestros hasta hoy. Con excepción de algunas 
enfermedades oler bien o mal, es una elección personal. 

La ligazón entre olfato y emoción es universal, pero el
significado de los olores es algo cultural y muy subjetivo.

GENTE QUE HUELE MAL

En general sabemos que la gente que vive en la calle por la
circunstancia que sea pierde el hábito de oler bien. Y en este
caso también puede haber una adicción o alcohol de por medio.
Creemos que oler mal se debe un poco a estos factores, pero
no, es una elección. Funciona como una estrategia, si  
se huele mal, las personas en general se alejan y se van.

Pudo haber o no una tragedia personal que hizo que la
persona rompa los lazos con los demás y sabe que para
sobrevivir debe camuflarse. Su aspecto en general produce
rechazo, de esa manera estará más seguro en la calle, la
gente no le robará sus pertenencias y tampoco lo molesta.
El olor es parte de este "marcar un territorio".

¿ EN LA ADOLESCENCIA ?

Durante la adolescencia hay una verdadera explosión 
hormonal que es característica. Los varones más que las
chicas tienen períodos en los que no se bañan, puede ser
por muchas causas, algunas que tienen que ver con la 
depresión, se está en duelo, se pierde la identidad de la 
niñez para pasar a esa indefinición que es la adolescencia.
Todo se vuelve mutable, cambiante, inestable, las
hormonas detonan estados de ánimo variables y muchos
se exudan. En este caso creo que no bañarse es no querer
desprenderse de "ese olor" que se tuvo hasta el tiempo de 
los cambios, es un querer quedarse siendo niños. Es ir en el
sentido opuesto al crecimiento que va tan rápido, sobre todo 
en los varones que se chocan con todo, porque el crecimiento
corporal va desfasado con el emocional. Los cambios son tan
repentinos e inevitables que lo único que queda es aferrarse a
los juguetes de la niñez y al olor que también cambia. 

Pasada esa etapa aguda, vendrá la etapa del perfume, de
elegir la ropa, de lucir bien y salir a seducir. Hay que tener
un poco de paciencia y correr a la Santería del Barrio a 
comprar unos buenos Sahumerios, por el bien de la family.

Eso si, que sean de buena calidad y so pretexto de 
alejar la mala vibra y bajar la tensión, vamos por la casa
con el sahumerio o directamente con el sahumador....

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