lunes, 30 de marzo de 2015

TENGO MIEDO DE ESTAR BIEN


Sé que suena un poco extraño, pero es un hecho más común de lo que se cree
observar que muchas personas ante una mejoría de su salud, ante la solución 
de conflictos o hechos felices, tienen esta especie de reacción paradójica y
lo manifiestan con ciertas expresiones " Uy cuánto durará ?"
"...si por ahora estoy bien pero no se por cuanto tiempo.." o refiriéndose a
otra persona, " ....esperemos que le dure ! ..."y cosas por
el estilo. Esto lo refieren a sus propias experiencias, pero también lo
extienden a otras personas cercanas especialmente de su familia.
Anticipándose a catástrofes futuras o a la creencia de un inminente
final que termine con ese estado de bienestar.


¿ Qué se gana con esto ?

Un estado crónico de ansiedad y depresión que también afecta a los
que reciben esta anticipación de autoderrota. Por eso hay que evitar
contarles algo feliz, porque la respuesta siempre será la misma.
Además la VICTIMIZACION es una identidad enferma
pero identidad al fin con la que se pretende algo de comprensión
reconocimiento y afecto, consciente o inconscientemente.

En algunas terapias o técnicas de sanación tal vez la persona
experimenta una mejoría en un tiempo breve y abandona el tratamiento. 
Por una parte puede ser que la persona en general ansiosa se arriesgue
a dejar el tratamiento considerando que éste le crea"dependencia" .
Otra causa puede ser que al sentirse tan bien luego de un padecimiento
que lleva años o incluso décadas, siente temor a ese nuevo estado de
mejoría, si es supersticiosa tal vez crea que el terapeuta es una especie
de brujo que hizo pactos extraños y huirá sin dar razones.

En otros casos este estado de mejoría detona recuerdos de una
secuencia de felicidad, seguida por una desgracia. 

Esto suele ser lo más común y es importante rastrear ese recuerdo,
que evoca a un hecho real o a la repetición de una voz catastrófica.



Si la persona puede ubicar esta información y ser consciente se
reprogramará y se actualizará un nuevo programa.

Pero si los recuerdos son borrosos se puede recurrir a un familiar
a fin de tener claro de dónde provienen esas voces que impiden ser feliz.

Pero si los recuerdos no son accesibles, mediante una simple inducción
hipnótica, se accederá a ellos para liberarlos y eliminar el temor.

También es necesario hacer una reflexión sobre el estado de felicidad,
que cada uno sea capaz de alcanzar, investigando sobre el tema
y aceptando el hecho de que son estados que podemos amplificar o
ignorar, si le damos tanto poder al miedo.
Somos felices ante hechos simples que solemos soslayar, pero que
valoramos enormemente cuando faltan de nuestra vida.
La felicidad poco tiene que ver con la euforia o la carcajada,
si tiene que ver más con un estado de autorealización serena
una constante percepción del día a día y sobre todo con la
energía de la gratitud. 


CONSULTAS en 
CIUDAD DE BUENOS AIRES

Vía  Skype o Hangout
canaj82@gmail.com



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