miércoles, 2 de septiembre de 2015

La JUANA de ARCO Rusa

La historia de María Leontievna Bochkareva fue difundida por la prensa mundial 
durante los años de la I Guerra Mundial como la de una Amazona o la versión 
rusa de Juana de Arco. Así fue por varias razones, los abusos que sufrió durante
 su infancia y parte de su juventud forjaron en ella un temple y un valor, solo 
reservado para los hombres y fue con ellos con los que tuvo que lidiar para 
tomar parte activa en una guerra. Con las primeras noticias del estallido
de la guerra María B. siente un fuerte llamado a defender su País y envía 
una solicitud para integrar un Batallón de Reservistas, pero fue denegada. 
Sin amilanarse le envía la carta al Ministro de Guerra, es denegada, acude
 al propio Zar Nicolás II, hasta que finalmente logra una respuesta. 

Como ella misma narraría a su biógrafo " día y noche la imaginación me
llevaba a los campos de batalla, mientras mis oídos se estremecían con el
gemido de mis compatriotas ... el espíritu de sacrificio se apoderó de mi
Mi país me llamaba, una irresistible fuerza interior me empujaba....."

Una vez en el ejército debió lidiar también con las constantes burlas de sus 
 compañeros y superiores, en 2 años y medio María B. lucharía con tal valor
y arrojo que las burlas cedieron paso a la incredulidad, cuando en más de 
una ocasión rescató a varios compañeros del fuego enemigo. Después
de ser herida 4 veces logra la máxima condecoración y es nombrada
Caballero de San Jorge, sus hazañas le ganaron el apodo de Yashka y
 sobre todo el respeto. Su historia fue difundida por la prensa internacional.

LOS BATALLONES DE LA MUERTE

La Revolución de febrero de 1917 con la abdicación del zar y el avance
bolchevique a favor de abandonar la I Guerra Mundial sembraron una
gran confusión entre las tropas rusas agotadas tras años de combate.
El gobierno provisional optaría por continuar la guerra intentando
conciliar a ambos bandos en defensa del país. Una de las ideas para
alentar a las "tropas masculinas" fue la de crear unidades de choque
integrados por mujeres, que serían ejemplo para estimular a los hombres.

¿ Qué podía ser más humillante que dejar al ejército en manos femeninas?

Con esta premisa se convoca a María B. ya veterana para formar los llamados
Batallones de la Muerte ya que la opción era luchar hasta la muerte.
Miles de voluntarias se presentan y se forman varios Batallones con 
mujeres de entre 13 y 25 años, todas reciben una rigurosa instrucción, sus 
uniformes, fusiles y una Pastilla de Cianuro, para tomarla en caso
de ser capturadas, el emblema que se elige para sus gorras es el de una
calavera sobre dos fémures cruzados. 

En pocas semanas María B. entrena a sus soldados y se calcula que alrededor de
6000 mujeres lucharían en el frente ruso. Muchas de ellas morirían o tendrían
ataques de pánico, ninguna tenía experiencia en combate y son enviadas
sin militares expertos, María B. cae herida. Mientras se recuperaba se 
produciría la Revolución de Octubre y un nuevo batallón de mujeres se
encontraría practicamente solo frente a la defensa del Palacio de Invierno
junto con algunos minusválidos y adolescentes sin ningún entrenamiento.

 
Una y otra vez las historias se repiten y las vidas anónimas como la
de María B. y sus mujeres reclutadas se deben ubicar de un bando u otro
Pero ella desiste de esta lucha fraticida entre bolcheviques y zaristas
En su camino a Tomsk María B. es detenida y llevada ante Lenin y 
Trotski, ellos insisten para que se una a los bolcheviques, como se niega
es encerrada y seguramente "persuadida" para que recapacite. Pero
mantiene su negativa y es liberada. 


DE LA DECEPCION A LA DIPLOMACIA

Cuando María B. se encontraba en su pueblo natal recibe un telegrama del
Gral. Kornilov, líder del Ejército Blanco. "...venga urgentemente que la 
necesitamos", vestida de monja atraviesa las líneas bolcheviques y se 
reúne con el Gral. quien le confía que necesitaban desesperadamente ayuda
financiera y la envía como Embajadora hacia EEUU y Gran Bretaña, 
recibida con gran expectación por la prensa y la sociedad que conocía su
coraje logra ser recibida por el Presidente de EEUU, por W. Churchill y
el rey Jorge V , ambos le prometen ayuda financiera para el ejército.
Ayuda que al parecer nunca llegó, pese a todo ella decide formar 
batallones sanitarios para atender a los soldados heridos quienes ya vencidos
por las fuerzas bolcheviques se dan a la retirada. 

Cuando ya no queda nada por hacer María B. vuelve a su pueblo, en sus
últimos tiempos se recluye y visita regularmente una Parroquia ortodoxa
buscando algo de paz. Pero no permanece mucho tiempo, ya que es 
arrestada por la cheka -inteligencia soviética- y acusada de enemiga
 del pueblo, con apenas 30 años es ejecutada en mayo de 1920. 

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