jueves, 11 de junio de 2015

ERISICTON y EL ROBLE

Uno de mis mitos favoritos que trata de un abusivo llamado 
ERISICTON, quien alardeaba de haber violado con su hacha un 
bosque consagrado a CERES. Allí crecía un anciano ROBLE
sus ramas tan pródigas se elevaban y algunas albergaban
a tantos nidos que caían sobre el suelo fértil.
El solo parecía un bosque, todos los árboles sentían
por el un gran respeto y admiración. 

En su tronco estaban grabadas las inscripciones de quienes
agradecían su sombra y a la ninfa que vivía en su interior.

Pero Erisictón no vió motivo para no cortarlo, le ordenó 
a sus sirvientes que lo hagan, pero ellos se negaron, 
recordándole que en él vivía una Ninfa y que era un árbol
amado por la Diosa, a lo que el respondió

- Si fuera la propia diosa, lo derribaría igual- y tomando
el hacha comenzó a golpear, del corte manó sangre, uno
de los sirvientes que intentó sacar el hacha fue asesinado
por Erisictón quién continuó golpeando el Roble.


Una suave voz femenina salió del interior del árbol y
dijo - Yo la que mora en este árbol, una Ninfa amada
por Ceres muero en tus manos, pero tendrás tu castigo-

El roble cayó aplastando en su caída a otros árboles, las
Dríadas desconsoladas fueron a ver a Ceres, quien envió a
una Ninfa con este mensaje:

- En la helada Escitia existe un lugar triste y estéril en 
donde no hay árboles ni grano, allí solo viven el frío, el 
miedo y Famina, vé y dile que se apodere de las entrañas
de Erisictón, toma mis dragones y vuela-


Así lo hizo la Ninfa y habló con Famina, ella con su 
palidez, sus ojos hundidos y con la piel tan tirante que
dejaba ver sus huesos entendió y visitó en sueños al hombre
Este despertó con un hambre tan voraz que comenzó a 
devorar todo lo que había a su alcance, pero cuanto más
comía, mas hambre tenía. Lo que habría bastado para 
alimentar a una ciudad no era suficiente para él. 

Tuvo que deshacerse de sus riquezas, vender sus 
propiedades y todo lo que tuviera valor para poder comprar
más y mas comida, cuando ya no hubo nada que vender,
vendió a su hija como esclava. Ella cerca del mar elevó sus
brazos a Neptuno para que su amo no la encuentre, él la
  transformó en pescador, después recupera su apariencia
su padre vuelve a venderla, pero ella vuelve a cambiar
  de forma una y otra vez. Hasta que un día no volvió



Ese fue el fin de Erisictón que terminó devorándose
a si mismo, con un hambre insaciable y voraz. 



1 comentario:

  1. hola! puedes decirme cómo se llama el autor e la pintura en que un hombre se come su propio brazo?
    mi mail: info@sepiurcazukin.com
    gracias!

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