sábado, 25 de abril de 2015

Un RANTES en el BORDA

Hombre mirando al Sudeste, películón argentino de 1986, escrita y dirigida
por Eliseo Subiela es una JOYA, que todo futuro profesional del ámbito de salud 
 mental, debería ver para salir de la inercia de viejos libros y adentrarse en la
 realidad posible de trabajar en un loquero o manicomio. La historia trancurre 
  en el Hospital Psiquiátrico T. Borda de Buenos Aires y trata del vínculo entre
  un extraño paciente RANTES y un psiquiatra el Dr. Julio Denis. Desde el inicio
RANTES dió muestra de una inteligencia superior y de un gran liderazgo, él 
decía provenir de otro planeta y su misión era entender la naturaleza humana.
Escribía signos indescifrables y sus relatos eran fascinantes, a tal punto que
 logran encender en el escéptico psiquiatra una chispa de ilusión y entablan
una suerte de amistad. No sigo para quien no la haya visto.
   

Pero RANTES era especial, el curaba, sanaba, alimentaba, escuchaba, era
un Mesías, recibía mensajes de sus hermanos orientándose hacia el Sudeste. 

 " YO NO QUIERO QUE ME CURE, QUIERO QUE ME ENTIENDA "

                                                             RANTES


Asistía al laboratorio y estudiaba la anatomía cerebral tratando de comprender
cómo funcionaba, tenía poderes especiales como telekinesis y telepatía.
Pese a que la película es del año 86 no deja de ser fascinante y muy movilizadora.

Plagiada años despues como K Pax


HASTA ACA EL RANTES DE LA FICCION 

¿ Y   SOLARIS ?



Parece ser que durante la década de los años 70, ingresa al BORDA 
un hombre que quería subir al Obelisco para ayudar a los marcianos
con sus naves 
Un psicólogo 
del hospital, llamado Ariel, 
confirma el 
relato y agregó que Solaris -como lo 
llamaban los internos- estaba 
atrapado en esta dimensión para arreglar el 
Obelisco. Los pacientes 
describían a Solaris como una persona extraña, muy 
delgado, tenía ojos 
claros y grandes, piel muy blanca y era lampiño 

Ellos aseguraban que Solaris los reunía en grupos de 50 y hacía fiestas 
energéticas con ellos, recitando canciones o mantras Solaris se iluminaba. 

Félix un interno dijo que Solaris tenía una conexión con el cielo, que no era 
de este mundo. Otro aseguró que no nació aquí y que sus manos eran 
lisas y no tenía en ellas una sola línea. 
Ariel les preguntaba sobre las fiestas
 y algunos dijeron que los hacía 
tomarse de las manos y repetir con él una 
extraña canción en el 
jardín grande del hospital -el Borda tiene muchos 
espacios verdes- 
Despues de un rato era cuando Solaris se "iluminaba".
Otro paciente suponía que Solaris era un espía.




Otros pacientes hablaron del contacto que Solaris tenía con E.R.K.S. la 
mítica ciudad intraterrena de Capilla del Monte, Córdoba, Argentina..
Agregaban que esa ciudad tenía una energía especial y que muchos seres
humanos podían estar en proceso de evolución para contactar con otras
razas extraterrestres, una de esas razas era la Hermandad Blanca.
Vale aclarar que esto ocurre durante la década de 1970 en la que no se
hablaba de estos fenómenos que hoy son tan conocidos, pero Solaris 
sostenía que era uno de ellos y que su evolución le permitió elevar su
nivel de energía, por eso irradiaba Luz. 

Un psiquiatra llamado Ricardo, escribió un libro sobre Solaris y al
igual que 
el Dr. Denis de HOMBRE MIRANDO AL SUDESTE, 
tuvo un antes 
y un después en su vida personal y profesional. 
Le dedicó un LIBRO !
Como Psiquiatra sostenía que S. recreó una realidad alterna,
pero en su fuero íntimo, tenía dudas acerca de su origen. 
El hombre era nórdico y el hipertiroidismo alteró sus ojos.
S. padecía de mucho frío y quería exponerse al sol ¿? El Dr. sigue 
el relato con los cuadernos que el paciente dejó escritos en un idioma
ignoto plagado de cálculos y símbolos indescifrables. En ellos llevaba 
un registro personal sobre los pacientes, porque según él eran puros. 

¿ Se animará el Dr. Ricardo a exponer su libro ? 

SOLARIS se fue un 25 de diciembre, los pacientes dicen que un rayo de luz 
azul se lo llevó, el Dr. dice que estaba en libertad de irse cuando quisiera. 

SOLARIS deslumbraba a sus compañeros cuando cantaba o repetía 
mantras y lograba que la oscuridad del jardín, se llene de Luz, al 
mejor estilo del RANTES de Hombre mirando al Sudeste.
Llevó a este hospital la alegría y la fascinación de algo nuevo.  




Todos los humanos somos BIOLUMINISCENTES, pero esta 
capacidad conocida en la fauna abisal, luciérnagas y otros seres
se puede desarrollar, como tantas otras. 
 


Mito o realidad, queda un libro por explorar
 y una muestra de sangre extraída, cuyos
componentes no tienen nada de humano.


SOLARIS, el RANTES que pasó por el BORDA. 

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