lunes, 25 de enero de 2016

DOLOR de RODILLA

El cuerpo dice en síntomas o con dolores aquello que intentamos negar 
que nos pasa. Cuando el cuerpo y las emociones están en armonía
no sentimos ninguna parte en especial, pero cuando nos duele algo
nos acordamos que esa articulación, piel, órganos o músculo existe.

Ampliando la comprensión del diagnóstico veremos de
qué se trata el dolor de rodilla. 


Algo me afecta en mi orgullo y no soporto la idea de doblegarme,
tal vez una situación de examen o la sensación de sentirme
juzgado por los demás. 

El dolor de rodilla es un aviso sobre mi inflexibilidad y mi
fallo en aceptar que las cosas pueden ser diferentes,
que estoy para aprender y que debo dejar lugar para
incorporar ideas, emociones y situaciones nuevas en
mi vida. 

El dolor de rodilla me advierte sobre mi arrogancia o
sobre mi intransigencia frente a algunas situaciones que
me generan temor, por eso me enmascaro con orgullo,
testarudez o distancia.


Arrodillarse es un acto de contrición y de humildad,
tal vez de arrepentimiento, pero es necesario explorar
qué situaciones de mi vida estoy resistiendo cambiar.



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