miércoles, 30 de diciembre de 2015

PRESION BAJA

  La presión arterial es el resultado del funcionamiento del
corazón, con cada latido la sangre es enviada a hacer su recorrido.
Si el latido es débil la persona sufrirá de hipotensión, es decir su
presión será inferior a 120/80, aunque hay variaciones de acuerdo
a la edad, estado de salud, tipo de alimentación, hábitos, etc.

Hay personas que tienden a tener baja presión por causas que
la medicina convencional desconoce, los síntomas son variados y
van desde debilidad, mareos, visión borrosa, lipotimias hasta
desmayos o temblores en el cuerpo. Se puede vivir así durante
periódos largos pero la calidad de vida es deficiente, la persona
se siente débil, temerosa, siente palpitaciones y vértigo.

Hay un exceso de preocupaciones



y una angustia que deriva en la falsa creencia de no ser
lo suficientemente capaz de resolver los problemas.

La persona que padece de hipotensión se siente derrotada
antes de empezar a resolver el conflicto, lo piensa demasiado
es muy mental pero no es resolutiva, se abruma y desiste
de hacer cualquier cosa que lo alivie de la preocupación.


Hay una expresión y una postura típica del hipotenso,
los músculos del cuello están muy tensos, la cabeza
tiende a bajar o a inclinarse y la respiración es dificultosa.
La expresión es la de una persona en extremo angustiada,
la mente se hiperactiva con mensajes de desánimo,
el corazón recibe la señal y su latido es débil.

En casos crónicos la circulación se afecta tanto que los
órganos no reciben el aporte de sangre y oxígeno 
necesarias y con el tiempo se desarrolla alguna
enfermedad relacionada.

En casos extremos el corazón colapsa.



ALGUNAS RECOMENDACIONES



- No sobredimensionar el problema

- Aprender a comunicarse y delegar algunas
cargas en exceso pesadas.

- Perder el temor a pedir ayuda

- Recordar otros momentos de la vida en los que
si pudimos resolver grandes problemas

- Fortalecer la autoestima, el autocontrol y la
autodisciplina y valorar nuestros recursos para
enfrentar distintas situaciones que nos presenta
la vida.


En algún momento hay que liberar las penas y dejar
de pre ocuparse para empezar a ocuparse activamente.

No postergar, no acumular porque postergar hace que
los problemas o las situaciones por resolver se acumulen
produciendo en las emociones una saturación.

Una técnica muy fácil consiste en tomar una hoja
en blanco y escribir 3 propósitos

Solo 3 cada día, que sean posibles pero que esto
se convierta en una saludable rutina para 
poder desmenuzar este patrón de conducta de
la hipotensión que siempre es la autoderrota.  




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