sábado, 31 de enero de 2015

SER AVARO

No voy a mirar a la avaricia con una visión reduccionista, ni voy a asignarle un 
lugar entre los 7 pecados capitales, porque no hay conducta humana que no 
tenga una razón de ser, entonces prefiero entender antes que condenar. 

Creo que es mas saludable.

Se suele definir a la avaricia como un afán desmedido de acumular cosas a las 
que se accede con dinero. Las naturaleza de las cosas obviamente es material de 
manera que el avaro acumula todo lo que puede, muebles, bienes, dinero, 
en algunos casos este afán se hace groseramente visible en los 
acumuladores compulsivos..

¿Un fenómeno de nuestro tiempo o los hubo siempre ?
Realmente no sé si la prevalencia ha variado, pero si sé que hoy
al menos quedan mas expuestos.  


La calidad de las cosas que acumulan estarán ligadas para mi a un status 
y a cierto nivel de educación, habrá quien acumule obras de Arte, zapatos y sea 
prestamista o banquero gozando de un prestigio social que lo hace pasar inadvertido.
O habrá quien acumule coches viejos, gatos o basura y reciba por eso una condena 
social, las diferencias están muy ligadas a nuestros sentidos
.
Uno huele mal y el otro se ve bien, así condenamos a uno y toleramos a otro.

Cambia la forma, pero la escencia es la misma.
Ambos se aferran a la materia y dependen de ella como del aire que respiran.


¿El avaro vive pobre por temor a la pobreza?, no sé si es tan así.
Pero si sé que se sienten profundamente carentes, que son muy 
miedosos, la codicia del avaro puede alcanzar niveles tan altos
que en muchos casos termina viviendo en soledad.
Es que no tiene habilidades para compartir nada. 

Tal vez no sepan que jamás pudieron aceptar la pérdida
en muchos casos la imposibilidad de hacer un duelo muta
en acumulación de materia y esta sustituye a alguien .

Tal vez la historia familiar que lo precede registre grandes pérdidas.

Porque en algún momento de su vida esta produjo un derrumbe y dejó
grabada a fuego una información errónea, cuanto mas acumule menos 
perderé, si lo tengo lo controlo, el que paga tiene derecho y cosas por 
el estilo, acumular me crea la ilusión de no tener que perder nada.
Me aferraré a todo y mi vida se reducirá a la posesión y nada mas.





Y así se condenan a vivir una y otra vez la carencia, que no sólo es material
sino afectiva. Son controladores y en muchos casos poco comunicativos.
Rara vez un avaro establece buenos vínculos con las personas, animales o 
plantas, rara vez experimentan el Amor o desarrollan la Espiritualidad.

De hecho que uno de los mejores aspectos del Amor es la GENEROSIDAD.
Todo bien debe ser transitorio, todo conocimiento debe ser difundido ya
que al igual que recibimos la abundancia debemos ser retributivos.

Estamos acá de paso y nos vamos como venimos, desnudos.

En ese sentido tenemos mucho por aprender de los Ríos, ellos fluyen y a su paso 
rebosa la fertilidad, no se estancan, son una fuente de vida que también hacen 
posible la vida de otros. Y eso es la GENEROSIDAD del Amor.


¿ Vale la Vida una libra de carne ?

Para muchos si. Pero la derrota final viene cuando este cuerpo que también
es materia se va acercando a otro tránsito. En este sentido Almafuerte 
decía en sus sonetos "todos los incurables tienen cura, cinco segundos 
antes de la muerte"  ¿Será ?, porque la avaricia tiene muy arraigado
un gran componente de soberbia y terquedad.

La avidez por tener lo hace un gran conocedor de la fragilidad humana, 
puede comportarse como un predador que aprovecha las situaciones
de necesidad, incluso la de personas cercanas. 
En muchos casos, el fin justifica los medios y el fin es poseer,
siempre y a costa de quien sea. 

Es un milagro que remita esta conducta a no ser que se le revelen
en el ocaso de su vida los fantasmas de otras vidas posibles,
como al redimido Ebenezer Scrooge.
Excelente cuento para pensar. 

En fin, dicen que mientras hay vida hay esperanza, tal vez sea así.
                                      














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