Es un tema que afecta a mucha gente de una u otra manera, con la
disminución de las horas de luz y el aumento de las horas de oscuridad, es todo
un bajón que a las 6 de la tarde sea de noche. Los cielos se oscurecen, el
viento hace sentir su presencia y el frío comienza a cambiar los estados
de ánimo. Los paisajes urbanos y rurales cambian su color, amarillean
las hojas para secarse en el suelo y los árboles desnudos parecen
estar desvitalizados y expuestos. Esta es una proyección de nuestro
ánimo, facilitado por el frío y la sensación de indefensión.
Las campañas de vacunación que anticipan gripes y neumonías,
los comerciales de jarabes para la tos no son de mucha ayuda.
Mas bién parecen condicionarnos a ciertas enfermedades inevitables.
Muchas personas experimentan estados depresivos asociados a este
patrón estacionasl, sintiéndose más cansados, de ánimo triste y pesimista,
con tendencia a aislarse y con más apetito.
El OTOÑO también altera los ciclos circadianos sobre todo los de sueño-
vigilia estos cambios producen una depresión otoñal. Al disminuir la
horas de Luz o la exposición solar, disminuye también la producción de
SEROTONINA, -neurotransmisor encargado de regular el ánimo-
Estos cambios no afectan a todos de la misma manera, pero si se
intensifican en pacientes que padecen asmas, alergias y trastornos
respiratorios, y que presentan esta sensibilidad afectiva frente al Otoño.
La falta de energía, la desazón, la tristeza y la desmotivación comienzan
a diluirse en algunos casos a medida que el cuerpo va adaptándose.
Si la depresión es leve y no viene acompañada de otros síntomas seguramente
no es la primera, ya que cada año se repite. Lo bueno del patrón estacional
es al menos poder preveerlo y tomar algunas medidas que ayudan, pero
que no reemplazan a la ayuda profesional que a veces será necesaria.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
-Aprovechar al máximo la exposición a la luz solar, ser consciente de su valor
en días fríos y recibirla con gratitud. 15 minutos diarios también fijarán
los efectos de la vitamina D.
- Tratar de dormir lo necesario, el cuerpo tal vez necesita más descanso.
- El uso de SALES del HIMALAYA, aportarán calidez, luz y añadiendo
algunas gotas de aceite, también perfumarán el lugar. Neutraliza bacterias
y gérmenes en el ambiente y elimina la humedad.
- Darse al menos dos veces en la semana BAÑOS DE DESCARGA, para
estos utilizaremos SALES de frutilla, vainilla, marina o hierbas como
ROMERO, SALVIA o LAVANDA.
- Tratar de reemplazar los carbohidratos por legumbres, incluyendo
verduras y condimentos como cúrcuma, pimienta, ajíes que estimulan
las producción de calor y activan el sistema inmunológico.
- Consumir JENGIBRE, en polvo, infusión, licor, en masas o en aceites.
Este aportará calor y también elevará el metabolismo activando las
defensas del cuerpo, se lo puede consumir confitado.
Porque se ha probado que funciona como ANTIDEPRESIVO natural.
- Salir y disfrutar de los días lindos y tomar contacto con la energía
en latencia de la tierra y los árboles que reverdecerán en primavera.
Asumir su desnudez como un ciclo de renovación de la Vida.
- Retomar o empezar hobbies que pueden compartirse con los hijos.
- Conectarse con la GRATITUD de volver a casa y de tener varias
necesidades cubiertas. Se puede incluir alguna tarea solidaria
para otras personas que padecen el rigor del frío.
Tomar a esta estación como una TRANSICION indispensable para otro
renacer, disfrutar de la inmensa variación de sus colores y apreciar en el
Otoño otra belleza, más sutil, menos vibrante pero necesaria para la Vida
CONSULTAS EN
CIUDAD DE BUENOS AIRES
VIA SKYPE O HANGOUT
a canaj82@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario