No es la única historia y tampoco será la última pero en un mundo paralelo
ellos están con nosotros, tal vez para enseñarnos en qué consiste eso
que llamamos AMOR. Esta historia se ubica en el Cementerio de la Piedad
Ciudad de Rosario, Provincia de Sante Fe, Argentina y tuvo durante
nueve largos años como protagonista a Collie.
Tras la muerte de su dueño, no hubo manera de hacerlo volver a casa.
Tanto la esposa como el hijo del hombre que yace en la tierra intentaron
llevarlo de vuelta, pero se escapó, tras horas de búsqueda entendieron que
había un solo lugar posible, la tumba de su dueño. Ahí estaba tendido.
Otros intentos de recuperarlo, tuvieron el mismo resultado, Collie volvió.
No se movía, ni permitía que nadie se le acerque, tampoco salía a
buscar alimento, pero los cuidadores del cementerio y vecinos del
lugar fueron acercándole comidas, que le permitieron vivir a la
intemperie, siempre echado sobre la tumba de su dueño.
Durante 9 largos años, día y noche Collie habrá esperado que
aquel hombre despertara de su sueño y en la espera su salud
se fue deteriorando y otro perro lo mordió.
Recibió la atención de un veterinario de la zona, pero sus heridas eran
otras. Después de una breve internación Collie de 12 años se habrá
reunido en largos paseos con aquel hombre al que nunca dejó.
Sus cenizas fueron esparcidas sobre esa tumba y finalmente
ahora ambos yacen juntos, en otro mundo paralelo.
¡ Cuánto tenemos que aprender todavía sobre ellos !
Perros Maestros del Amor Incondicional
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