sábado, 18 de abril de 2020

MUERTE y Duelo

Los Ritos de la Muerte son importantes y son para muchas culturas 
un pasaje hacia otra vida, tal vez mejor, sin dolor, sin las vicisitudes 
ni las limitaciones del cuerpo, de los años, 
de la enfermedad o de la soledad.

Para muchos la Muerte de un ser querido será un viaje de partida 
hacia un reencuentro en donde ya hay otros esperando amorosamente
y con alegría a quien pasa al final de ese túnel.

Aunque la sensación de quienes hemos experimentado un
E.C.M., experiencia cercana a la muerte las narramos con
 serenidad y alegría, es que hay que vivir ese desprendimiento
esa no corporalidad y pura alma para elevarse y comenzar
a transitar ese famoso túnel. 


Morir es dejarse ir porque uno comienza a sentir voces que
le son familiares, tampoco faltará algún ser especial afín
a nuestras creencias. Al menos así lo fue para mi.


Pero esto es un paso previo para decir que yo pude volver,
en ese caso siempre hay una voz o un mensaje o una 
señal de que - Aún no es tu momento _

A partir de ahí se suceden imágenes se va en reversa,
y el cuerpo vuelve a estar como en mi caso, padeciendo
una dolorosa neumonía, afiebrado y pesado, pero
están ahí quienes nos aman y nos cuidan para que
volver valga enormemente la renunica de dejarse ir. 

Obviamente en este año es común que en el mundo nos
estemos preguntando acerca de la muerte, entre otras cosas,
por esa razón quise transmitir este mensaje, que no es 
mío sólo sino que resume un poco la experiencia de muchos. 


Morir es infinitamente doloroso para los que se quedan,
sobre todo si las muertes han sido tempranas, crueles,
violentas, inesperadas, injustas. Hay formas y formas
de morir, pero mi intención es transmitir que de
una forma u otra, todos lo haremos, por lo
tanto, yo no le temo, acá estoy para contarlo.


DISTINTO, MUY DISTINTO es perder a alguien amado.
Y es ahí adonde quiero llegar. 

Habrán escuchado hablar de las fases del duelo, algunos
citan unas cinco otras le agregan más, según mi criterio
cada uno hace lo que puede con la muerte, se dice que 
un duelo normal puede superarse en un par de años
y que sino es patológico y bla bla bla, pero cada
historia es personal.

La primera fase será la NEGACION

No puede pasarme esto Noooooo, no lo puedo creer


La segunda será la de la IRA

Porqué porqué se fué, porqué me dejó tan sola
o también se siente culpa por no haber hecho lo
suficiente. 

La tercera será la de NEGOCIACION en el caso de estar
haciendo un tratamiento, prometer rezar o ser creyente
o imponerse ciertos objetivos

La cuarta será la DEPRESION tal vez la más difícil
saber que esa persona físicamente ya no estará en 
nuestras vidas, que se fue, se fue para siempre

Y la última será la única con la que podemos
vivir la ACEPTACION, saber o creer que nos 
reencontraremos o que fuimos afortunados
de tener a esa persona en nuestra vida
durante un tiempo 


Estas fases no siempre se dan en este orden ni por separado
muy por el contrario, parecen confundirse, coincidir,
alternarse hasta que el tiempo, la contención,
lo insoportable del dolor o el hecho de vivir
y seguir amando a quienes han quedado
pone las cosas en una relativa calma, y
ella dependerá también del tiempo y de los
recursos que cada uno tenga.

Unos acudirán a la religión, otros a los afectos,
otros a la terapia o a razones místicas, en fin
cada uno como dije hace lo que puede. 




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