Desde el 28 de enero comenzó para los chinos el Año del Gallo
de Fuego, propicio para el despertar, los comienzos, los
emprendimientos y el progreso basado en el esfuerzo y la
disciplina. Se dice que la Diosa NÜWA, luego de que el
Dios PANGU creara la naturaleza comenzó a moldear
a partir de arcilla amarilla distintas figuras.
Al dotarlas de vida se convirtieron en animales, el
primero fue el Gallo quien tiene la misión de despertar a
todos los demás, incluyendo al hombre que fue creado en
7° lugar.
El año del Gallo se caracterizará por la recompensa al
esfuerzo, a la tenacidad y a la audacia.
No será un año de dilatar decisiones, al contrario
será un año de planificar cuidadosamente todo
proyecto para que exitosamente sea llevado a la acción.
Será un año de dejar atrás la pereza o la apatía para
reunir recursos que a veces ni sabemos que tenemos.
Año de enfrentar con valor y coraje cualquier cambio
necesario para avanzar y también de retomar con
renovado empuje aquello que se ha dejado inconcluso.
Pese a que el gallo se caracteriza por su constancia
su tenacidad y disciplina, también habrá momentos
de "brillar" de "lucirse" en situaciones que lo requieran.
El gallo no es modesto, confía en su capacidad
y muchas veces puede ser vanidoso.
El gallo siempre trae prosperidad y abundancia pero
no por obra de la casualidad, sino a consecuencia
del esfuerzo sostenido. A tenerlo en cuenta.
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