Espíritu femenino que, con variaciones de aspecto y denominación, aparece prácticamente en toda América Latina y que se confunde y solapa con otro mito similar: el de la Llorona. Encarna el ánima de una viuda y, en algunas versiones, se explica su origen en el mal que le hizo a su propio hijo, en pos de colmar su ambición y entregarse a las manos del demonio y cumplir con los requisitos de la magia negra. En la Argentina, se la describe como un fantasma que se le aparece a los paisanos en el medio de la noche, vestida de blanco, envuelta en una sábana y, generalmente, calzada con zancos.
Otras versiones la retratan alta, flaca, vestida de negro, con los pies desnudos .y muy blancos, despidiendo fuego por la boca cuando habla. Con ambas apariencias, persigue a los hombres y los envuelve en un abrazo mortal o los desvalija de todo aquello que llevan
Una tercera imagen por demás sugestiva es la que la menciona presentándose siempre de noche,
a mitad de la misma cuadra de una ciudad o pueblo, como si esperara a alguien.
En esas apariciones lleva una manta negra en el hombre y sonríe malévola y seductoramente a los hombres, a quienes eventualmente llega a acompañar.
En algunas ocasiones, también puede tomar la forma de algún animal, como un potrillo, un ternero, o un perro.
Inventario de Criaturas Fantásticas, Basiliscos, Aluxes, Mulánimas, Elfos y otros Seres Fabulosos
Rosa Gómez Aquino
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