Uno de los animales sagrados de los antiguos egipcios, al que
consideraban generador de la Vida, creatividad, virilidad y renovación
constante. El ESCARABAJO PELOTERO diariamente empujaba
una pelota de estiércol con sus patas traseras con el curso diario
del sol, siguiendo la trayectoria de Este a Oeste.
Ya dentro de una pequeña grieta, las hembras amasaban los restos
de estiércol y con su saliva las transformaban en reservas de
alimentos para la futura prole.
Ellas depositaban sus huevos protegiéndolos y dándoles el calor
necesario para su período de incubación.
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El esfuerzo sostenido, la transformación del estiércol en alimento y
el cuidado de la vida lo convirtieron en el símbolo de la renovación
y autorregeneración constante. Por esa razón el escarabajo pasó
a ser una joya talismánica que se les colocaba a las momias en
reemplazo del corazón. Generalmente hecho en basalto negro
o en hematite - Piedra Sangre- engarzado en oro y piedras
preciosas se colocaba sobre los pectorales de los difuntos.
AMULETO PROTECTOR
Los escarabajos sagrados de gran tamaño eran colocados en las
puertas de los templos, sobre todo en ceremonias religiosas
El escarabajo egipcio de mayor tamaño está en el Museo de
Londres y mide 1,5 m x 90 cm de ancho y pesa 1000 kg.
El culto al escarabajo se extendió a otras culturas como los fenicios,
cartagineses, y griegos. Ellos confeccionaron hermosas joyas con
jaspe y turmalina.
Los chinos atribuían al escarabajo de jade el poder de hacer
inmortal a quien lo llevara. La tradición cambió a la saludable y
longeva vida al portador del talismán.
El escarabajo tallado en jade o en lapizlázuli debe ser colocado al
lado del dinero, así este nunca faltará. Y si nos llevamos alguno de
recuerdo de Egipto hay que asegurarse que no importa el material
con que haya sido confeccionado, pero si importa que tenga
algunas manchitas negras, para que sus poderes como talismanes
sean efectivos.
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