Todo es Mental, y ejerce sobre mi una influencia favorable o desfavorable, de
acuerdo a qué signo le pueda o le quiera poner.
Todo aquello que emane de mi mente en forma de pensamiento, deseo o intención,
impactará en primer lugar en la materia que soy como cuerpo físico, después se
expandirá hacia las personas que me rodean, hacia mis animales, mis plantas
y los objetos que también forman parte de mi mundo material.
Y es tan así que todos ellos serán mis espejos, devolviéndome
una imagen de cómo estoy por dentro, hay que aprender a observar.
Una de las observaciones más simples que se pueden hacer es ver qué tipo de
personas vienen a mi vida, qué objetos recibo o elijo o que situaciones se producen
y el análisis de esto ya es parte de un aprendizaje voluntario, íntimo y personal.
Es una sugerencia, nada más que eso.
Nadie domina verdades absolutas, decir lo contrario no sólo es un agravio para quien
no piensa igual que yo, también es una limitación auto impuesta. De manera que
esto es pura especulación, volvamos a la idea, todo es mental......
Y en lo mental está mi posibilidad de crear una expectativa, en este caso la
expectativa la voy a situar en el tratamiento de cualquier dolencia, física o
emocional, ambas beben de la misma fuente.
Si comienzo un tratamiento, el sólo concurrir al profesional, o la rutina de tomar lo
que necesito tomar, genera en mi una expectativa a la que puede sumarle el
objetivo del éxito o la resignación de otro fracaso. Sentir que ese
esfuerzo vale, facilita mucho más allá de mi comprensión mi propia cura.
Algo muy diferente ocurre en el efecto nocebo, éste es referido
por los investigadores como el hermano malvado del placebo, la persona siente
que eso que está tomando la va a dañar y efectivamente siente el daño.
A los pacientes que presentan una reacción adversa a una cierta medicación, a
veces se le administra algo neutral que tiene el mismo aspecto de la medicación,
sea una cápsula o una pastilla de talco. Esto que no tendría otra función que
la de disolverse en agua, produce un efecto dañino, la persona siente un fuerte
stress y presenta reacciones adversas, naúseas, mareos, dolores, edemas, etc.
¿Todo es mental ? Si en mi creencia hay un fuerte condicionamiento, una
emoción de miedo o una descalificación del efecto de lo que tomo, efectivamente
el resultado es malo para mi. Y no habrá cura posible.
¿ Cuánto pueden influir mis creencias ?
MUCHO, en los llamados efectos paradojales, un ansiolítico lejos de disminuir
la ansiedad la exacerba, o en las alergias alimentarias si está firme la creencia
de que este alimento me provocará un sarpullido, inevitablemente lo hará.
Hay fumadores que refieren que el cigarrillo le calma los nervios y es que ellos
sienten este efecto, cuando dejan de fumar se sienten deprimidos porque han
perdido aquello que consideraban un ansiolítico natural.
Todo es mental
Son pocos los estudios que relacionan ciertas muertes con el Vudú, sostener
la creencia en que un hueso puede acelerar mi muerte, me condiciona a morir.
Un médico llamado GW.Milton, dedicó tiempo a estudiar este fenómeno y
dejó el resultado de sus estudios publicado, para quien quiera investigar.
dejó el resultado de sus estudios publicado, para quien quiera investigar.
Un Sociólogo David Philips, basándose en el análisis de millones de certificados
de defunción, encontró en todos ellos un patrón, el 4° día de cada mes moría
mucha gente, pero esta gente también tenía un patrón, todos ellos eran
descendientes de japoneses o chinos y en su cultura el número 4 tiene una
connotación maldita ya que cuatro y muerte son palabras idénticas.
Condicionamiento, superstición, predisposición, efecto nocebo o cómo lo
querramos llamar hay algo que queda claro para muchos profesionales de la
salud SE PUEDE MORIR DE MIEDO. Tan simple como eso.
Por lo tanto, más allá de la circunstancia que atraviese, antes de empezar un
tratamiento REVISARE MIS EMOCIONES despojándome de todo
juicio de valor. Lo aceptaré primero, despues veré que camino elijo.
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