Según el Espiritismo los fantasmas son Espíritus de personas que han desencarnado
que se manifiestan por alguna razón, a veces como en la película Sexto Sentido
no saben que han muerto y se aferran al lugar al que pertenecieron comunicándose
de diversas maneras, pueden verse, oírse, olerse, aparecer en sueños, incluso
en algunas conocidas enfermedades mentales o producir fenómenos como
psicofonías -voces- telekinesis -movimiento de objetos-, reflejos holográficos, etc.
Lo característico de estas apariciones es que muchas son espontáneas, en general
baja la temperatura considerablemente y se afectan los aparatos eléctricos o
electrónicos. Pueden darse en el ocaso o medianoche, pero muchas se han
reportado en cualquier momento del día o fecha aniversario.
Según esta teoría el Alma humana sobrevive a la muerte física y dispone de
otro cuerpo llamado "Periespíritu", a través de el, se hacen audibles, visibles
y encuentran la forma de manifestar su presencia. Los Espiritistas no
utilizan la palabra fantasma, ellos lo llaman eidolon, Espíritu, Ente o Entidad.
Hollywood tiende a distorsionar a este tipo de manifestaciones enfatizando
el terror y exagerando los fenómenos, en esto no sólo circula una gran
desinformación, tambien hay una clara intención de facturar, hoy vemos
programas de cazadores de fantasmas o de f. paranormales que gozan de gran
audiencia, yo creo que hay que tratar a estos hechos con seriedad y respeto.
Mucho se puede decir de este mundo intangible, pero pocas personas hoy dudan
de su existencia y los niños y algunas personas llamadas Médiums tienen esa
sensibilidad de establecer con ellos ciertas comunicaciones.
Hay una leyenda que ha ido variando con el paso del tiempo, algunos la datan hace
400 años otros a tiempos a. de C., es la Leyenda del Holandés Errante.
Entre los años 1641 y 1680 un barco holandés al mando del Capitán Willem van
der Decken navegaba desde Amsterdam hasta la Colonia de Batavia, las Indias
Orientales holandesas. Pero cuando navegaban hacia el Sur un fuerte temporal
destrozó el timón y rompió las velas, durante días o semanas el barco quedó
a merced de los fuertes vientos sin poder cambiar el rumbo.
En completo estado de furia Willem van der Decken desafía al poder Divino
Hace conjuros, maldice, signando el destino de su tripulación.
No se sabe si una epidemia causó algunas muertes o si hubo homicidios, pero
nadie quiso recibir al holandés, condenado a navegar por esos mares, hasta
que finalmente se hunde y toda la tripulación muere.
Desde entonces numerosos relatos de marinos y de gente que no conoce la
historia cuenta en detalle esta aparición. Uno de estos relatos lo hace el príncipe
Jorge de Inglaterra en 1881.
Otra fuente es un comandante en jefe de la flota alemana nazi Karl Dónitz,
en una misión al canal de Suez, durante la 2da. guerra mundial.
En 1949 se estima que hay cerca de 100 casos narrados por distintos testigos
de barcos fantasmas que surcan la costa noroeste de EEUU.
Realidad o ficción, manifestación o experiencia intrapsíquica, estamos
tanteando en la mas absoluta oscuridad, pero no deja de ser un tema
digno de un abordaje serio y respetuoso, que nada tiene de divertido.
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