Junio es el único mes al que se le asignan tres gemas, la PERLA,
la ALEJANDRITA y la PIEDRA de la LUNA o SELENITA o ADULARIA.
La Piedra de la Luna recibe su nombre por su aspecto que recuerda a los
reflejos lunares, variando entre los colores azules, blancos o rosados.
A la Piedra de la Luna se le asigna las características de ser una
gema protectora de la Vida, ella devuelve o asegura la vitalidad a todo
lo que la Naturaleza haya creado, los agricultores colgaban en los
árboles frutales un pequeño dije de esta gema, para asegurarse de
una abundante cosecha y ahuyentar las plagas.
Desarrolla los poderes de la Intuición y sensibiliza al hombre
con todo organismo vivo, permite una conexión con los elementos
de la Naturaleza. Actúa sobre el 3° ojo, Plexo Solar y Chakra de la
Corona, protege el cuerpo Astral y emocional.
En la antigüedad con esta gema se preparaban polvos y
ungüentos para cicatrizar rápidamente heridas y llagas.
Alejaba las posesiones y evitaba los ataques epilépticos,
protegiendo a los que la padecían de la locura.
También favorecía las relaciones de Amor
Porque la Luna es el espejo de nuestras emociones.
También se creía que curaba desórdenes como ansiedad
miedo y pesadillas, restableciendo el equilibrio mental.
Algunos gemoterapeutas le atribuyen poder para
curar el cáncer.
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