miércoles, 10 de junio de 2015

EL VERDADERO PACIENTE INGLES I

  Una película excelente en las que se entremezcla la pasión, el amor, 
la vida, la muerte, la esperanza, la lealtad y todo extremo que nos lleva 
a exponer miserias o virtudes. Las actuaciones son memorables: los 
escenarios en donde transcurre son bellísimos y como siempre hay
una parte de ficción y otra que es cierta. Empezando por el Conde.

 . László Ede Almásy de Zsdadány et Törökzentmiklós
conocido como Conde Almásy nació un 22 de agosto en 1895 y
murió en marzo de 1951, era motorista, piloto, explorador, un gran
  deportista. Con apenas 17 años era aviador y también le fascinaban 
 los automóviles, peleó en la IGM, pero al ser derribado en 1918 cumple
 funciones como instructor de vuelo.Integró la Eastbourne Flying Club,
cuando en una oportunidad conduce el auto del Rey de Hungría éste 
lo llama Conde y a partir de ahí se abren para el otras posibilidades
de entrar en contacto con la Sociedad.   

EL VERDADERO ALMACY
 Quienes lo conocieron y trabajaron con él aseguraban que amaba
  el desierto, su extensión, sus dificultades, tolerando sus inclemencias, 
los beduinos lo llamaban "El padre de la arena"

Al finalizar la guerra probó los vehículos Steyr Automobilewerke
  a lo largo de 12.000 km a través de Africa, Libia, Egipto y Sudán 
 la ruta conocida de los 40, por los días que llevaba atravesarla. 
En esta ruta había cientos de miles de huesos humanos de 
esclavos que habían hecho ese camino muriendo a miles. 
Durante estos viajes escuchó de los beduinos antiguas leyendas 
sobre el Oasis perdido de Zerzura, este estaba en el corazón del 
desierto custodiado por un pájaro blanco y sólo los hombres más 
valientes podían acceder a el y sus tesoros. Junto a ellos yacía una 
princesa dormida esperando ser despertada con un beso.
Almásy que dominaba 6 idiomas entre ellos el árabe, 
persuade al Príncipe Kemal el Din para que financie una de las
expediciones, este descubre una meseta de arena llamada
GILF KEVIR en 1926, pero llegan hasta ahí, Almásy sigue
buscando Zerzura. En 1930 se une a su búsqueda un Barón
inglés Sir Robert Clayton, por otra parte dos aviadores  
 ingleses exploran la zona, junto a otros dos austríacos.

CUEVA DE LOS NADADORES


Pese a haber logrado hallazgos tan trascendentes como estos
Almásy sigue obsesionado por encontrar el Oasis de Zerzura



Almásy había reunido mucho material cartográfico, historias
relatos y hasta referencias en las Mil y una Noches como para
renunciar a esta Ciudad de techos de bronce habitada por
negros, rodeada de dátiles, oasis y tesoros por descubrir.

Los beduinos habían hecho varios proverbios con este "Mal"
que ahora aquejaba a Almásy, " el desierto es terribe e
implacable, pero quien lo haya conocido jamás dejará de
intentar volver a él..." y Almásy volvió por más.


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