El olfato además de ser el sentido más primario, está estrechamente ligado al
SISTEMA LIMBICO o CEREBRO EMOCIONAL.
Es un hecho comprobable que cualquier olor dispara automáticamente un
estado de ánimo, si el olor es agradable la sensación será placentera y
tranquilizadora, si por el contrario el olor es desagradable huiremos de él
o trataremos de encontrar su verdadero origen a fin de eliminarlo.
Sin el olfato probablemente no hubiéramos sobrevivido como especie, ya
que él nos ha marcado el sentido del viento, el peligro, la atracción sexual,
la presencia de comida disponible o de enemigos cerca.
Durante mucho tiempo se restringió al olfato al área de la nariz
casi exclusivamente, pero gracias al aporte de muchos investigadores hoy
sabemos que las CELULAS SANGUINEAS, también
tienen receptores olfativos, ellas se desplazan hacia un área en donde
hay un olor que les resulte agradable, por ejemplo un aceite escencial.
Con lo cual cabría preguntarse si el corazón está también condiconado
por el sentido del olfato, con este descubrimiento se abre una nueva
etapa de investigación acerca de nuestras conductas.
Otra particularidad del olfato es que cada uno de nosotros es portador
de un olor corporal único, este determina la elección del compañero
que será el futuro padre o madre de nuestros hijos.
Parece ser que los genes inmunológicos HLA - antígenos leucocitarios
humanos- emanan diferentes olores únicos en cada persona, este olor
nos lleva a la certeza de que tal o cual compañero o compañera será
el que garantice una nueva generación inmune a ciertas enfermedades,
más sana y resistente, asegurando así su continuidad.
De manera que seamos primitivos y dejemos que el olfato nos guíe, la
información que nos aporta no está interferida por la razón, ergo es válida.
OLORES QUE SANAN
Retomando todos los conocimientos que se han difundido sobre el olfato,
muchos estudiosos se han dedicado a experimentar sobre su influencia en
nuestros estados emocionales. En cárceles de EE UU durante un mes se
ha liberado en forma continua un suave olor a vainilla, en un pabellón de
reclusos muy violentos, este aroma hizo su efecto reduciendo las peleas y las
agresiones sexuales. En otro pabellón se ha liberado un olor desagradable
y la agresividad se incrementó. Los olores condicionan la conducta.
Desde tiempos remotos se han utilizado escencias
perfumes, aceites, óleos, resinas y baños para sanar.
Hoy en día la AROMOTERAPIA es una técnica que produce un
inmediato bienestar en la persona que desea "probar" su efecto.
Vainilla y canela, promueven paciencia y serenidad.
Jenjibre y Patchouli, son estimulantes y afrodisíacos.
Jazmín, lavanda, tranquilizan y renuevan energías.
Lemon Grass y melisa, alivian stress.
Rosa y Violetas alivian depresión y ansiedad.
Alcanfor y Romero, activan y promueven iniciativa.
CADA OLOR TIENE SU MAGIA HOY Y SIEMPRE.
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