LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ........

El Nombre propio nos aportará valiosos datos sobre los deseos de 
nuestros padres o sobre sus expectativas o valores.

Es nuestra impronta impuesta o elegida por ellos y es portador de 
una historia que a veces desconocemos y que nos precede,
 por eso es de vital importancia conocer esa historia.

Y no se trata de calificar al nombre como feo o bello, se trata de saber
 a quién le pertenece esta historia y cuál fue el desenlace.

¿Será la de un familiar fallecido tempranamente ?

Entonces estaré temiendo mi propia muerte temprana

¿Será la una deuda contraída por mi familia ?

Entonces pasaré la vida pagando por esa deuda. 

¿La de un familiar alcoholizado o enfermo ?

Entonces la enfermedad o las adicciones en un plano real o 
imaginario, estarán al acecho.

¿Será la de un amante de uno de mis padres ?

Entonces seré la novia de mi papá, o el novio de mi mamá y 
mis propias elecciones amorosas también se frustrarán.

¿Será el nombre que se repite entre los hombres o mujeres de la familia?

Entonces tendré que estar a la altura y repetir historias de triunfo
 o de fracaso.

¿Será el nombre virilizado de un varón que no nació ?

Entonces me llevará mas tiempo vivir mi femeneidad

¿Será el nombre de un Mártir o de un Santo ?

Entonces temeré el embate de mi tercera década o naturalizaré 
el martirio como parte de mi vida

Necesito saber 
¿Cuál fue el sentido de mi nombre ?  
 y ahora que he crecido lo suficiente...
para hacer esta pregunta o conocer esta respuesta....

¿Lo acepto como persona adulta en 
pleno derecho de mis elecciones ?

El nombre puede ser una condena, una repetición, un anhelo, un 
deseo un mandato y a partir del momento en que tomo conciencia 
de su poder debo apropiarme de él, investirlo de otro sentido mas
 valioso y personal, el que necesito para mi, cada vez que escuche 
mi Nombre debo escuchar esta historia que sólo yo elijo escribir.

En el mejor de los casos tengo que hacer una visión comprensiva  
y redescubrir su valor o encontrar su belleza.

Amigarme con mi nombre, es importante,el resonará una

y otra vez, como música o ruido durante el curso de mi vida.

El Nombre debe ser mi mejor aliado, mi escudo protector y 
mi fuerza, un Mantra, una Invocación de mi Ser, pero para 
llegar a esta aceptación, debo investigar su historia.

Si la historia de mi nombre es irreversible, si su peso me lleva siempre 
hacia un conflicto, puedo decidir un día cambiarlo, acortarlo, usar un 
apodo o incluir un segundo nombre, si lo tengo.

Puedo elegir mi propio nombre como el lugar más digno de mi 
persona, hacer que resuene en mis oídos como la mejor música y 
se expanda libremente a los cuatro vientos. 

Siempre se trata de elegir, sobre todo mi Nombre, signarse y 

no re signarse, en ese caso esta nueva RE SIGNACION, será fruto de mi 

elección y deseo mas personal y estará plena de sentido para mi.

  

Mi nombre tiene una historia anterior a mi Existencia física, 
me invocará durante toda mi Vida y me trascenderá,
  por él seré recordada cuando abandone este cuerpo
 físico y él también portará otra historia.