Las palabras de Juan Bautista:
“Cambiad vuestro sentido y preparad el camino del señor”.
La voz que clama en el desierto: preparad el camino del señor,
enderezad sus sendas. Rellenad todo valle; rebajad todo monte
y colina. Los caminos torcidos serán rectificados; los ásperos
allanados. ¿Qué nos quiere decir con esto?
Las montañas y los valles no sólo se refieren a los exterior
de la naturaleza, son asimismo imágenes de nuestras
condiciones anímicas. En nuestros sentimientos experimentamos
alturas de éxtasis jubiloso y también honduras de depresión
y desesperanza. La tarea de Juan es que los obstáculos que
paraliza la voluntad deben ser removidos por medio de
un trabajo espiritual disciplinado, un camino nuevo.
Y el camino a transitar en cuanto a preparar el camino del señor
lo encontramos por ejemplo en: el respeto, reverencia, veneración
transformado en fuerza de sacrificio que conduce al equilibrio
interior y también para transitar la época de San Juan estas
cuatro semanas a partir de hoy podría ser la perseverancia,
la constancia y la fuerza de resistencia. En el cambiad
vuestro sentido tenemos la palabra meta noia.
Meta(más allá de) y noia (mente o percepción o comprensión).
En el fondo es la llamada del templo de los misterios griegos:
Conócete a ti mismo y luego devenid. Y esto tiene que ver
con la conciencia y la voluntad, con cambios en lo que
pensamos, en lo que hacemos y como lo hacemos.
Para poder acudir a esta llamada de Juan tenemos que revisar
nuestra alma, darnos cuenta de todo lo que en ella ya no
nos sirve: pensamientos, sentimientos e impulsos
anquilosados, desfallecientes tal vez o ya sin vida, viejo
rencores o deseos de venganza, comodidades, prejuicios,
temores, resignaciones, falta de esperanza.
Y todo esto lo podemos extraer y apilarlo como leña seca
para una fogata de sacrificio en nuestro propio interior.
El fuego destruye pero la otra vez transforma y espiritualiza
materia y sustancias físicas pero también anímicas.
Libera de estas sustancias. Conciencia es luz. Amor es calor.
“Luz divina Cristo Sol, dona calor a nuestros corazones,
ilumina nuestras cabezas“.
“Es preciso que él crezca y yo mengüe”.
Con el deseo de una buena época de San Juan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario