viernes, 2 de agosto de 2019

Sonreír, siempre sonreír

Siempre que puedas y sea la ocasión, sonríe.

Tanto si se trata de personas ya conocidas o por conocer.

Y seguramente te ha pasado que notarás la enorme 

diferencia que hay entre alguien que sonríe o

alguien que por el contrario te atiende con disgusto.

Sonreír, en psicología evolutiva es un avance en

desarrollo de los bebés, la que se conoce como

"sonrisa social" es la respuesta espontánea

del bebé frente a la visión de un rostro.


Quienes hemos experimentado con enorme alegría

ese pequeño milagro sabemos que es un tesoro.


Ya con el tiempo el bebé de acuerdo a su entorno

discernirá si esa sonrisa puede expandirse, pasa

inadvertida o por el contrario es mal recibida.

Entonces empiezan los condicionamientos. 


Pero la idea de estas palabras era la de recordar

que en todos nosotros está esa capacidad

natural y sana de sonreír.

Por lo tanto sugiero que sonrías y que sepas

a veces desconocemos el enorme poder

reparador que tiene una simple sonrisa.


La sonrisa no tiene sexo, ni edad, ni clase social,
ni discrimina a nadie, la sonrisa es
un hermoso patrimonio universal. 


Cada sonrisa atraerá a otras sonrisas.


Sonreír aún en circunstancias difíciles.

Un gran sabio que ha atravesado obstáculos
enormemente dolorosos en su vida personal,
nos dejó un legado valiosísimo, el de hacernos
sonreír por generaciones.

El creía que un día sin sonrisa, era un día perdido.
Lo conocimos como Charles Chaplin y
tiene absolutamente toda la razon.



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