Las neuronas del cerebro infantil, tal como espejos,
tienen la cualidad
de reflejar y almacenar los sentimientos
de los padres.
Crecemos
sintiendo sufrimientos que no son nuestros.
También, por un deseo de
pertenecerles y de ser amados por ellos,
reproducimos enfermedades de
nuestros antecesores.
Ellos, en cambio, pueden no ver nuestra
individualidad
y nos convierten en sus prolongaciones.
El nombre de
un bisabuelo (y también su oficio)
puede transmitirse al abuelo, al padre
y al nieto,
y en ese nombre va contenido el destino
que padeciera el
antepasado.
Muchas veces una depresión, un fracaso, un tumor, etc.,
por adhesión al clan, se transmite de un familiar a otro.
Para un caso de
este tipo, aconsejo:
Lo primero que el/la consultante debe decirse es
«¡Este mal no es
mío, es de tal o cual pariente!».
En seguida conseguir una bola de petanca
(o más, según sea
la importancia del problema), y pintarla de negro
(si
fue un tumor o una depresión), de gris
(si fue un fracaso económico o
sentimental),
de verde oscuro (si fue una falta de autoestima).
Esta pesada
bola debe llevarse a la espalda dentro de un morral
siempre, excepto
cuando uno se bañe o duerma en su cama.
Al cabo de siete días debe
enviar la bola, envuelta como un regalo
de navidad, a quien considera
que le pertenece ese sentimiento
o enfermedad invasor. La acompañará
con un bello ramo de flores
y una tarjeta en la que haya escrito:
«Esto te
lo devuelvo porque es tuyo. Nunca fue mío».
A una célebre escultora que había realizado todo cuanto deseaba
en
su vida (prosperidad, éxito, familia equilibrada),
la aquejaban ataques
de melancolía que le provocaban el deseo
de suicidarse pegándose un
tiro en la cabeza.
Este sentimiento no era de ella sino de su madre, una
mujer
que nunca realizó su vocación artística. Le aconsejé esculpir
una
pistola de mármol, pintarla de negro, llevarla en su bolso
durante un
mes lunar y en el momento de sus reglas,
enviársela de regalo a su madre,
acompañada de una
caja de bombones en forma de corazón...
Manual de PSICOMAGIA
Alejandro Jodorowsky
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