En estos refranes cuyo origen no conocemos hay una gran sabiduría,
la versión completa es
MEJOR MALO CONOCIDO QUE BUENO POR CONOCER
y la cosa es así de simple es más fácil bajar que subir
transitar el camino conocido, no permitirse soñar con algo
diferente, no arriesgarse por temor a perder, no elegir
por miedo a ser criticado o a equivocarse, no salirse
de los parámetros, no transgredir y así la vida.
No se trata de juzgar que tal conducta sea buena o mala
se trata de discernir si es que esto me hace medianamente
feliz o me está empobreciendo la vida.
Lo malo conocido puede ser un trabajo que odies,
una pareja que no quieras, un hábito tóxico o una
forma de ser en el mundo que va a ocultar para
siempre tus capacidades o tus talentos.
Aceptar lo que no quieres aceptar, tolerar aquello que
te resulta intolerable, guardar las emociones o ponerlas
en el cuerpo a través de una o varias enfermedades.
El resultado puede ser desolador en la medida en que pasan
los años y se van perdiendo oportunidades valiosas.
Ya sea que se trate de la posibilidad de trabajar
en algo que no sea "políticamente correcto" o de
jugarse a amar a quien no encaja en el perfil
de la familia, o de hacer cualquier tipo de elección
que conlleve el riesgo de ser excluído.
Si el límite para quedarte con el malo conocido es
la mirada de los otros, no pierdas tu esperanza
de ser feliz, porque la mirada de los otros siempre
es crítica, hagas lo que hagas.
Si el límite es perder, ya habrá tiempo para recuperarse,
si el límite es salir del paradigma familiar, ten en
cuenta que todos los clanes tienen que renovarse
en sus historias para poder seguir creciendo.
Tal vez tus elecciones de vida, inspiren a otros también
a perder sus miedos y a vivir con más confianza.
Día a día en la consulta escucho historias de gente que
no se anima a tomar decisiones importantes y que se
consumen en la frustración, la tristeza o el rencor.
Que no se animaron a dar ese paso al costado por
miedo a transgredir normas morales, religiosas,
familiares, étnicas, por miedo a la condenación.
Pero por eso se han condenado a si mismos
a ser vividos por otros, sin satisfacer a nadie.
Para mi criterio NO VALE LA PENA el sacrificio.
Un gran poeta argentino Jorge Luis Borges
lo dijo en un poema
REMORDIMIENTO
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
No sé cuáles serían los malos conocidos de un escritor
tan prolífico y exitoso, reconocido a nivel internacional
pero el hombre habló de sus emociones y lo hizo
de una forma genial.
Con esto quiero decir que no se trata de fama, ni
de reconocimiento, ni de clase social, ni de un
sexo en particular, se trata de la condición humana
y de la pregunta del millón
¿ Mejor malo conocido que bueno por conocer?
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