Una canción puede iluminar la noche más oscura de tu Alma,
recreando una esperanza cuando sentiste que todo estaba perdido.
Una canción puede iniciar en tu Espíritu un pequeño fuego que
luego será una antorcha que guiará tus pasos.
Una canción puede aliviar el dolor de tu cuerpo o el de
tus emociones y ayudarte a conciliar el sueño.
Tiene el enorme poder de transformar una prisión en
un sueño alado de libertad, el rencor en fuerza y vigor,
la desazón en ilusión.
Una canción puede infundirte el valor necesario para
enfrentar cualquier peligro. Una mujer me contó una bella
historia de unos familiares que en tiempos de la guerra civil
española tenían que atravesar un campo cada madrugada.
Eran dos hermanos, en ese tiempo adolescentes
cantar juntos y a viva voz los ayudaba a superar el miedo a los
lobos que merodeaban la zona y a sortear el camino sin temor.
Una canción puede expandir tu Aura y hacerla vibrar
con todos los colores del Universo.
También tiene la magia de acortar tiempos tortuosos,
esperas de espanto.
Una canción abrirá un espectro de emociones nuevas
se renovará de tanto en tanto y tomará matices.
Una canción traerá a la vida a los que se fueron
antes y los hará inmortales.
Una canción, tan solo una canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario