ESCILA

Monstruo marino de la mitología que, junto a su compañero Caribdis, acechaba el paso de las embarcaciones que transitaban por el Estrecho de Mesina, que separa la Italia peninsular de la
Isla de Sicilia. Su morada era una gruta submarina que estaba al lado del continente.
Cuenta el mito que se trataba de una ninfa marina de gran belleza, que rivalizaba con la maga
Circe por el amor del Dios Glauco. Por esa razón, la maga envenenó las aguas en las que
se bañaba Escila y con ello, la ninfa mutó en un monstruo, del cual hay diferentes versiones.

Una de ellas sostiene que se convirtió en una especie de Sirena, pero con la particularidad que
de su cuerpo salían cabezas caninas muy voraces.
La Odisea la describe de la siguiente manera " (...) aúlla terriblemente, con voz semejante a la
de una perra recién nacida y es un monstruo perverso a quien nadie se alegrará de ver (...).
Tiene doce pies, todos deformes y seis cuellos larguísimos, cada cual con una horrible cabeza
en cuya boca hay tres hileras de abundantes y apretados dientes, llenos de negra muerte.
Está sumida hasta la mitad del cuerpo en la honda gruta, saca las cabezas fuera de aquel
horrendo báratro y, registrando alrededor del escollo pesca. Escila no es mortal, sino una
plaga imperecedera, grave, terrible, cruel e ineluctable.

Contra ella no hay que defenderse: huir de su lado es lo mejor por alusión, se llama Escila al
escollo próximo al Estrecho de Mesina.

Inventario de Criaturas Fantásticas, Basiliscos, Aluxes, Mulánimas, Elfos
y Otros Seres Fabulosos

Rosa Gómez Aquino