Basilio nació en una aldea cercana a Moscú en 1464 en una familia campesina.
A los 16 años abandonó su casa para ir a Moscú, durante el helado invierno
deambulaba por la calle semi desnudo y descalzo. Un día se abalanzó
sobre un puesto en donde vendían pan y tiró la bebida. Lo golpearon mucho
pero descubrieron que tanto el pan como la bebida estaban contaminados.
Empezaron a verlo como a un Hombre de Dios.
Basilio deambulaba semidesnudo, descalzo y con cadenas, muchas veces
robaba comida en las tiendas para darle a los más humildes, entraba
a las tabernas y alentaba a los borrachos a corregirse. Más de una
vez lo golpeaban, pero el lo soportaba con resignación y rezaba por
sus pecados. Alentaba a la gente a hacer el bien y los ayudaba a pedir
limosna a quienes se avergonzaban. También era clarividente, se
negaba a dormir bajo techo y llevaba sus cadenas de penitente.
Gracias a su "Locura" o a ser llamado "Necio en Cristo", porque
tenía este tipo de conductas extremas para predicar su fé, Iván el
Terrible le temía. Basilio muchas veces lo criticaba y lo alentaba a ser
piadoso, pero el Zar (lejos de mandarlo a matar) lo escuchaba, le hacía
regalos y lo consideraba un Hombre Santo y este hecho por si solo era un
verdadero milagro, entre estos hombres hubo una amistad muy especial.
Cierta vez entregó los regalos que le había dado el Zar a un comerciante
extranjero que se quedó sin medios para vivir. Siempre alentaba a la
gente a ser buena y virtuosa, predecía su suerte y los curaba de distintas
enfermedades, le daba consuelo a quien perdía la esperanza y rezaba.
En 1521 Basilio tuvo una VISION, en ella vió a toda Moscú incendiada,
por la invasión del Khan Majmet, entonces comenzó a rezar intensamente,
todos los alrededores de Moscú habrían sido incendiados y cuando se
acercaba el Khan "vió" multitud de soldados y sintió temor.
Por este hecho milagroso, Moscú se salvó de ser invadida.
En 1547 mientras almorzaba con el Zar, Basilio comenzó a llorar
desconsoladamente, sin razón aparente el llenaba su copa y arrojaba el
vino 3 veces por la ventana, diciendo que estaba apagando el incendio
que en ese momento se producía en Novgorod. Así fue que en ese mismo
momento mientras la Ciudad se incendiaba, el fuego no avanzó porque
muchos vieron a "un hombre desconocido que apagaba las
casas incendiadas", cuando estos testigos fueron llevados
a Moscú, reconocieron en ese hombre a Basilio.
Muchas otras historias vinculan curiosamente a estos dos hombres tan
diferentes. Cuando Basilio falleció a los 88 años el mismo Zar llevó
su cuerpo a la Iglesia. San Basilio fue enterrado en Moscú, en la
Catedral del Manto de Santa María de Dios, que hoy se conoce como
el TEMPLO DE SAN BASILIO, ícono arquitectónico que
identifica a Moscú en el mundo entero. Sus restos yacen en un cofre
de plata y se construyó para él una Capilla anexa.
Las pesadas cadenas que llevaba este Hombre Santo, están
guardadas en la Academia Espiritual de Moscú. Las historias de
milagros ocurridas en la tumba de San Basilio son innumerables
y a él se atribuye que el templo haya sobrevivido a los ataques de
Napoleón y del gobierno bolchevique.
Vasili era en la cultura rusa un "blazhenny" un "bienaventurado"
como se llama en Rusia a los "Locos de Dios" "Necio en Cristo"
Hombres Santos muy respetados, que simulaban locura y llegaban
a extremos para denunciar en nombre de Cristo a todas las
crueldades e iniquidades cometidas por los poderosos.
Su santo se celebra el 2 de agosto.